Gracias a un notable segundo tiempo, los albos se impusieron por la cuenta mínima ante Junior de Barranquilla y quedaron con la primera opción de meterse en la ronda de los ocho mejores del torneo.
Era el partido más esperado del semestre, al que Jorge Almirón le puso todas sus fichas, incluso por sobre el Superclásico. Por eso, resultaba fundamental para Colo Colo hacerse fuerte en el estadio Monumental ante el invicto Junior para dar el primer golpe en su objetivo de clasificar a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Y lo consiguió gracias a un golazo de Vicente Pizarro, que le da una mínima ventaja para ir en busca de la ronda de los ocho mejores.
Los planes del DT albo, eso sí, sufrieron un duro golpe a minutos del comienzo del partido, con la lesión de Arturo Vidal en el calentamiento, por lo que Lucas Cepeda tomó su lugar. En todo caso, el exwanderino mostró un buen nivel y fue uno de los más incisivos en el ataque del cuadro popular. Y si bien el Cacique tuvo más el balón y cargó el juego por las bandas, apostando por la calidad de Mauricio Isla, lo cierto es que en el primer tiempo fueron los colombianos los que se generaron las dos más claras en ese lapso.
A los 15′, José Enamorado quedó mano a mano con Brayan Cortés y el arquero estuvo portentoso para evitar el tanto visitante. Luego, cuando ya se terminaba la fracción inicial, un garrafal error de Maximiliano Falcón terminó con Carlos Bacca sacándose al meta colocolino y rematando al palo después de quedar con poco ángulo.
Con el libreto cómodo para los barranquilleros, Colo Colo salió a enfrentar el segundo tiempo con mayor decisión y con la idea de alimentar de mejor forma a Javier Correa, quien jugó su primer partido como titular y que tuvo escaso protagonismo.
Apenas comenzado el complemento, los albos tuvieron dos clarísimas en una misma jugada: primero, un remate de Carlos Palacios, que Mele contuvo a medias, y luego el rebote que capturó Cepeda, pero que fue salvado de milagro por el fondo visitante. Eso sí, en medio de ello, hubo un claro patadón en el área contra Vicente Pizarro, que fue desestimado por el discreto árbitro brasileño Wilton Sampaio y el VAR.
Los dirigidos de Arturo Reyes, por su parte, mantuvieron su libreto de esperar el error del Cacique para salir jugando rápido. Sin embargo, con el correr de los minutos, terminaron mucho más cerca de su arco tratando de aguantar el 0-0 y con cambios más defensivos para comenzar a cerrar el duelo.
Ya a esas alturas con los ingresos de Guillermo Paiva y Cristian Zavala, el local se la jugó por intentar sacar la ventaja para ir con mayor tranquilidad a la revancha en el país cafetalero, pero las ideas se fueron diluyendo y Carlos Palacios, el llamado a desequilibrar, por fin apareció después de muchos chispazos. Y lo hizo con un pase espectacular entre líneas para Vicente Pizarro, quien definió con un remate arrastrado para abrir la cuenta, a los 76′.
Los minutos finales significaron un cambio en los papeles, pero el visitante ya había sacado a sus figuras ofensivas más desequilibrantes, por lo que se quedó sin opciones de llegar al empate. Y si bien, el 1-0 puede ser exiguo, Colo Colo ya ha dado muestras de que sabe jugar como visita en esta Copa Libertadores. La revancha se jugará el próximo martes 20, a las 20.30, con la ilusión de los cuartos de final más latente que nunca.