Quincy Jones, cantante, arreglista y productor de las mayores estrellas de la música de las últimas décadas, murió el pasado domingo en su casa de Bel Air, en California, a los 91 años de edad, informó este lunes su promotor Arnold Robinson en un comunicado.
“Con el corazón lleno, pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Y aunque esta es una pérdida increíble para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”, dijo la familia Jones en el comunicado emitido por el promotor que difunden medios locales.
“Era verdaderamente único y lo echaremos de menos profundamente; nos reconforta y enorgullece enormemente saber que el amor y la alegría, que eran la esencia de su ser, fueron compartidos con el mundo a través de todo lo que creó. A través de su música y su amor sin límites, el corazón de Quincy Jones latirá por la eternidad”, agregaron en el comunicado.
La importancia de Jones y su talento entre la comunidad del entretenimiento era tan grande que se le conocía con un seudónimo de una sola letra: “Q”.
Educado en el mundo del jazz, Jones se convirtió en una de las figuras más formidables de la música pop. Recogió seis de sus 27 premios Grammy por su álbum de 1990 “Back on the Block” y fue tres veces galardonado como productor del año, recuerda la prensa especializada.
Quincy Delight Jones, conocido como Quincy Jones, músico de jazz, productor y arreglista, nació en Chicago, el 14 de marzo de 1933.
Se inició en el mundo del espectáculo como trompetista y también como pianista, evolucionando pronto a compositor, instrumentista y director de orquesta.
Posteriormente, pasó a desempeñar el cargo de directivo de una importante empresa discográfica norteamericana, convirtiéndose pronto en un productor discográfico y cinematográfico muy premiado.
De la amplia gama de actividades realizadas por Quincy Jones cabe destacar la composición sinfónica titulada “Black Requiem” estrenada por la Orquesta Sinfónica de Houston con un coro de 80 voces, con Ray Charles como solista, así como la producción de los discos “Thriller”, en 1987, y “Bad”, dos de los últimos y más premiados trabajos de Michael Jackson.
Jones ha trabajado siempre en toda clase de lenguajes musicales, pero el título de “músico de jazz” es el que más le enorgullecía.
Durante nueve años, 1980 a 1989, Jones se dedicó a producir discos de sus amigos: Michael Jackson, Chaka Khan, James Ingram o Patti Austin, y de otros artistas célebres como: Frank Sinatra o Donna Summer, así como a componer, entre otras, la banda sonora de la película “El color púrpura”, de Steven Spielberg.
En 1989, Jones vuelve a publicar discos, nueve años después del éxito espectacular obtenido con “The Dude”, que sirvió para añadir más premios a su colección de Grammys y Oscars.
Así, en este año edita el nuevo elepé “Back on the block”, expresión coloquial para indicar su vuelta con nombre propio, trabajo con el que Jones repite de nuevo la fórmula de convocar a cantantes e instrumentistas dispares de la música negra, desde el jazz al rap-urbano.
En 1990, y en el marco de la XXIV edición del Mercado Internacionaldel Disco, MIDEM, celebrado en Cannes le fue concedida la insignia oficial de la Legión de Honor.
En diciembre de este mismo año, Quincy Jones recibió un nuevo “Grammy”, que provenía del que un mes antes devolvieron el dúo Milli Vanilli al descubrirse que las voces que sonaban en sus discos eran de otros cantantes.
El 20 de febrero de 1991 consiguió 6 “Grammys” durante la 33ª edición de estos premios que concede anualmente la Academia Nacional de Artes y Ciencias Discográficas de Estados Unidos, entre los que figuran los de mejor álbum, productor, canción de rap para grupo y arreglo instrumental.
En 1985, Jones llegó a los titulares internacionales como productor de “We Are the World” de USA for Africa, el sencillo dedicado a la ayuda a la hambruna en África; Michael Jackson fue coautor de la canción con Lionel Richie y lideró su elenco estelar de vocalistas.