Tras ser aprobado este martes por la Cámara de Diputados, ahora el proyecto deberá ser revisado en su conjunto por el Tribunal Constitucional.
Esta jornada la Sala de la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó las observaciones realizadas por el Presidente Gabriel Boric al proyecto de ley que busca modificar la reforma electoral y realizar los comicios regionales y municipales de octubre en dos días.
Tras una extensa discusión en el hemiciclo, el veto presidencial fue visado favorablemente por 138 votos, 2 en contra -de Jaime Araya (Ind.-PPD) y Félix González (Ecologista Verde)-, y cero abstenciones.
Antes de comenzar el debate, el diputado Fernando Bórquez (UDI) dio lectura del informe de la comisión de Gobierno Interior, la cual revisó en detalle la propuesta del Ejecutivo. De este modo, el parlamentario dio cuenta que de manera unánime la comisión recomendaba a la Sala aprobar el veto.
Minutos después, se replicó la misma escena. El diputado Jaime Sáez (FA) hizo lo propio con el informe de la comisión de Hacienda, instancia que también sugirió votar favorablemente el proyecto.
La discusión por el voto extranjero
Más de una hora se tomó el debate previo a la votación. El principal tema que se tomó la discusión fue el voto de los extranjeros para dichos comicios.
Así las cosas, uno de los primeros en solicitar la palabra, fue el diputado comunista Luis Cuello, quien valoró las observaciones realizadas por el Mandatario y además, arremetió contra sus pares opositores. “La oposición ha sido profundamente incoherente en esto, puesto que por un lado pretende expulsar a todos los migrantes, sin embargo por otra parte quiere obligarlos a votar”, dijo.
En ese sentido, señaló que “en definitiva, el voto respecto de los chilenos es obligatorio y hemos reafirmado ese principio y por lo tanto si es obligatorio está asociado a una sanción, una multa. Pero en el caso de los extranjeros que residen en Chile, el voto es voluntario”.
Siguiendo con la discusión, el diputado Sergio Bobadilla (UDI) solicitó la palabra para marcar que “sin duda, no deberíamos estar discutiendo este veto presidencial. Esta instancia solo se explica por el temor del Frente Amplio y el Partido Comunista a la democracia representativa, al voto de los extranjeros que se encuentran en forma regular en nuestro país y que castigarán a los alcaldes de extrema izquierda que fueron defensores del narcodictador (Nicolás) Maduro hasta hace pocas semanas atrás”.
Desde el PS, el diputado Daniel Manouchehri recalcó: “¿Es razonable que las autoridades que definen las políticas de Estado sean elegidas por extranjeros? ¿Es conveniente para nuestro país que la política de fronteras, los tratados comerciales, la propiedad de nuestros recursos naturales, entre otras cosas, sean tomadas por autoridades elegidas por personas que no son ciudadanos chilenos? Nosotros creemos que no”.
Continuando el debate, el jefe de bancada de diputados republicanos, Stephan Schubert, acusó que con el veto “se están cambiando las reglas del juego muy sobre la fecha de la votación y de la campaña electoral (…) a través de hábil formas de ingresar indicaciones, terminamos hablando de los feriados, terminamos hablando de los reembolsos por voto y terminamos hablando respecto de si se va a sancionar o no a aquellos que voten o no vayan a votar. Luego, depende si ellos son chilenos o extranjeros. Eso no tiene nada que ver con los votos en dos días, pero así lo ha intentado hacer este gobierno, cambiar las reglas del juego”.
¿Qué viene ahora?
Tras meses de extensa discusión, incluso siendo parte de una comisión mixta, el proyecto logró ser despachado por el Congreso.
El pasado miércoles 31 de julio, el veto fue despachado por el Senado a la Cámara de Diputados con 43 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención.
Este martes, fue el turno de la Cámara Baja visar el paquete de siete observaciones formuladas por el Presidente Gabriel Boric. Hecho eso, ahora corresponde que el Tribunal Constitucional (TC) revise el proyecto en su conjunto.